Según el médico de Familia y sexólogo del Hospital Nisa Sevilla-Aljarafe, Pedro Villegas, en las relaciones sexuales durante el verano influyen más los aspectos psicosociales en las relaciones sexuales que las temperaturas. “Los factores psicosociales se vuelven más importantes, por ejemplo parejas que se llevan todo el año con unos horarios laborales en los que casi no se ven, durante las vacaciones comparten todo el día, con lo que si la pareja tiene una buena relación afectiva les irá bien, pero si esta guarda problemas, rencores, frustraciones o insatisfacciones este mayor tiempo juntos puede agravar la situación”.
Pese a que no hay estudios rigurosos que analicen la influencia del verano en nuestras relaciones sexuales, el sexólogo, con más de 30 años de experiencia, apunta que si podemos hablar de un determinado comportamiento según la edad. Así, “la población juvenil se va a ver menos afectada en cuanto a tener o no relaciones sexuales durante el verano”, todos somos conscientes de que “a esas edades lo que importa es la diversión, la formación como adultos, etc. Y en condiciones de salud, él o la joven buscará cumplir sus objetivos, independientemente de que haga 30º o 45º a la sombra”.
Sin embargo, “el adulto joven se va a ver algo más comprometido por sus circunstancias socio-laborales que le permitirán, o lo inhibirán, a la hora de tratar de mantener una relación sexual. Así, alguien soltero y con su vida medio resuelta muy probablemente no tenga ninguna dificultad para vivir su sexualidad. En cambio, en situación de paro, o con la economía muy precaria, la depresión es fácil que haga mella en él o ella y esto sí que le hará percibir las incomodidades del clima”.
La tendencia actual de la sociedad occidental es “a simplificar la sexología en solo su componente organicista y este es el menos importante de todos, dado la cantidad de adelantos técnicos que la medicina ha ido desarrollando”, recuerda el doctor Villegas. El resto de los factores como “la educación recibida, la personalidad, la alteración o no del psiquismo, las habilidades para saber relacionarse de forma positiva o no, el entorno y las temperaturas son de vital importancia y absolutamente necesarias a la hora de poder estudiar un caso de disfunción sexual en cualquiera de los sexos”.
Organizar los encuentros
Las vacaciones son ese momento del año en que todos y todas soñamos con hacer todo aquello que no podemos hacer durante el resto del año. Pero ¿cuantas cosas queremos hacer?
“Hay que tratar de organizar estos encuentros, muchos me dicen -es que estamos con la familia en un apartamento- o –es que vienen amigos- etc… siempre habrá algo si tú no has organizado el momento. Para ello se coge un calendario, y los dos juntos decidís qué día vais a utilizar para las “vacaciones de la pareja”. Un poco de ilusión en echar un día solos los dos quedará en el recuerdo como una jornada memorable, independientemente de cómo salga la actividad sexual esa noche”.
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