Las mujeres que se encuentran en la fase más fértil del ciclo se muestran irremediablemente atraídas por los hombres de aspecto muy masculino, tipo George Clooney. Dejando al margen el hecho de que, con mucha probabilidad, los varones de la facha de Clooney atraen a las mujeres en cualquier día del mes e incluso llegada la menopausia, la seducción que producen una mandíbula pronunciada, unos rasgos marcados y una frente bien definida es aún mayor durante la ovulación, según un estudio realizado por investigadores de las universidades de Nuevo México y Colorado en Boulder (EE.UU.). Es más, los científicos dicen que las mujeres cuyas parejas no tienen estos rasgos, se dedicarán durante esos días a fantasear con hombres que sí los luzcan. Eso sí, un grado mayor de inteligencia no les produce ninguna excitación.
Los investigadores entrevistaron a 66 parejas heterosexuales en las que las edades de las mujeres oscilaban entre 18 y 44 años. Sus relaciones iban desde un mes a 20 años de duración y nueve de las parejas estaban casadas. Otros estudios ya habían sugerido el interés de las mujeres por los varones con rasgos muy «machos» durante la ovulación, pero esta nueva investigación, publicada en la revista Evolution and Human Behavior, ha sido la primera en confirmar el efecto en parejas reales.
-Mandíbula robusta
Durante la ovulación, las mujeres parecen ser más exigentes con los rasgos masculinos a la hora de elegir a un compañero. Parecen querer, sin que nadie se sienta ofendido, a un «hombre de verdad», con signos de buena calidad genética que puedan garantizar una progenie saludable. Estos rasgos se resumen en una barbilla relativamente pronunciada, una mandíbula fuerte, los ojos entornados y la frente bien definida, una descripción a la que se ajusta el actor George Clooney, según dice Steven Gangestad, uno de los autores del estudio. Una mandíbula y las cejas robustas son señales de testosterona.
Los científicos aceptan como algo normal que las mujeres se fijen en este tipo de hombres durante la ovulación, pero les desconcierta que la inteligencia no produzca un efecto similar. Si la inteligencia es uno de los rasgos de buena calidad genética, ¿por qué ellas no no se fijan en los más listos? Investigaciones futuras ayudarán a resolver esta incógnita, aunque quizás la sonrisa de Clooney ya lo haya explicado todo.
**Publicado en "ABC"
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